El cabello ultra-brillante se ha convertido en una de las tendencias más demandadas en los salones de belleza. Conocido como liquid hair, este efecto espejo busca un acabado sedoso, reflectante y libre de encrespamiento, evocando el brillo de un cabello sano y perfectamente hidratado. Celebridades e influencers han popularizado este look, convirtiéndolo en un imprescindible para quienes buscan una melena radiante y sofisticada.
Para lograr este efecto, los profesionales de la peluquería recurren a técnicas avanzadas como el laminado capilar, los tratamientos de glossing y los selladores de cutícula. Estos procedimientos ayudan a alisar la fibra capilar, potenciar la luz natural del cabello y crear un escudo protector contra la humedad y el daño externo.
Los productos clave para conseguir el efecto glossy incluyen sérums de brillo, aceites ligeros como el de argán o camelia, mascarillas hidratantes y tratamientos con queratina o colágeno. Además, herramientas como planchas de última tecnología y cepillos iónicos pueden potenciar aún más el acabado espejo sin comprometer la salud del cabello.
En el salón, personalizar el liquid hair según el tipo de cabello del cliente es esencial. Para cabellos finos, es recomendable evitar productos demasiado pesados, mientras que en melenas gruesas se pueden usar tratamientos más intensivos para maximizar el brillo y la suavidad.
El efecto glossy no solo resalta la belleza natural del cabello, sino que también representa una declaración de lujo y cuidado capilar. Con las técnicas y productos adecuados, cualquier melena puede transformarse en un reflejo de salud y sofisticación.