Raíces de cabello: La evolución del flequillo, de los años 20 hasta hoy

Raíces de cabello: La evolución del flequillo, de los años 20 hasta hoy

Publicado 18 may. 2025 por Pilar Ramos Ortiz

Pocos elementos han demostrado tanta fuerza estética y versatilidad histórica como el flequillo. Lo que comenzó como un símbolo de ruptura, se convirtió en una de las herramientas más expresivas dentro del arte de la peluquería. Desde los años 20, el flequillo ha ido adaptándose, transformándose y reinterpretándose a través de las décadas, siempre como elemento de carácter, identidad y estilo.

Años 20: El flequillo como declaración de independencia

La década del jazz marcó un cambio radical en la imagen femenina. El micro-flequillo recto, que acompañaba al corte Bob, representaba a la mujer moderna que desafiaba las normas establecidas. Estrellas como Louise Brooks hicieron de este look una señal de empoderamiento.

El flequillo, cortado de forma gráfica, aportaba dramatismo y fuerza visual, transformándose en el símbolo estético del movimiento flapper.

Años 50-60: Elegancia, volumen y cine clásico

Tras el minimalismo de la guerra, el glamour regresó con fuerza. Audrey Hepburn llevó el flequillo al imaginario colectivo con su baby bang en Vacaciones en Roma, mientras Brigitte Bardot lo convirtió en un gesto sensual con su curtain fringe despeinado.

El flequillo se llenó de romanticismo y volumen, acompañando peinados estructurados, coletas altas o recogidos abombados.

En paralelo, el visionario Vidal Sassoon revolucionó la peluquería con cortes geométricos donde el flequillo tenía un rol clave: recto, preciso, arquitectónico.

Años 70-80: Libertad, rebeldía y exceso

Los 70 apostaron por una vuelta a la naturalidad: flequillos largos, abiertos, integrados con capas fluidas y ondas sueltas. Fue el reinado del estilo boho, influenciado por el movimiento hippie y el auge del rock.

Los 80, en cambio, representaron el exceso. Volumen, cardados y asimetría dominaron la escena. El flequillo se llevaba alto, exagerado y con mucha laca, acompañando estéticas potentes, urbanas y teatrales.

Años 90-2000: Adaptabilidad y frescura

Los años 90 introdujeron una nueva forma de llevar el flequillo: más suelto, más natural, más integrado. El estilo “Rachel” de Jennifer Aniston lo convirtió en una de las referencias más copiadas de la época.

En los 2000, los flequillos se diversificaron aún más: largos y laterales, desfilados, acompañando melenas lisas y cortes a capas. También fue el auge de los estilos emo y pop-punk, donde el flequillo tomaba protagonismo con un aire dramático y provocador.

 

Actualidad: El flequillo como gesto personal

Hoy en día no hay un único flequillo en tendencia: hay uno para cada persona. La peluquería actual pone el acento en la personalización, y el flequillo es una de las herramientas más efectivas para dar carácter a un look.

  • El curtain fringe aporta dulzura y movimiento.

  • El blunt bang (recto y grueso) genera fuerza visual.

  • El baby bang es moderno y atrevido.

  • El wispy es ligero y desenfadado.

Gracias al conocimiento técnico y a la asesoría morfológica, los estilistas profesionales pueden usar el flequillo no solo como parte del corte, sino como un elemento estratégico para equilibrar o resaltar facciones.

 

Desde el minimalismo rebelde de los años 20 hasta la libertad absoluta de hoy, el flequillo ha sido siempre una herramienta de transformación. Su versatilidad estética lo convierte en un recurso poderoso, capaz de cambiar por completo la expresión del rostro y el mensaje de un look.

Para el profesional, dominar el flequillo no es solo saber cortarlo, es entender su historia, su lenguaje visual y su impacto en la identidad de quien lo lleva.

Pilar Ramos Ortiz

Pilar Ramos Ortiz

Publicado 18º may. 2025

Suscríbete al newsletter

Subscríbete
You must be a member to save and like images from the gallery.