Uno de los errores más comunes entre los clientes de centros estéticos es el uso incorrecto del aceite facial dentro de la rutina diaria de cuidado de la piel. Aunque se trata de un producto cada vez más popular, muchas personas aún desconocen el orden adecuado de aplicación. Según una encuesta reciente realizada por la firma Dermaconsulting, más del 60 % de los usuarios que utilizan aceites faciales los aplican antes de la crema hidratante, lo que puede afectar negativamente a la eficacia de ambos productos.
Como profesionales, es fundamental educar al cliente sobre el funcionamiento de la piel y la lógica detrás de cada paso cosmético. La regla básica es sencilla: de más ligero a más denso. Los productos con base acuosa, como los sérums o las cremas hidratantes, deben aplicarse antes que los aceites, que son oclusivos y crean una barrera que puede impedir la correcta absorción de otros activos si se utilizan primero.
El aceite facial no hidrata por sí mismo, ya que no aporta agua, sino que retiene la hidratación que ya hemos aportado previamente con la crema. De ahí su función de "sellar" la humedad en la piel. Aplicarlo antes, en cambio, puede bloquear los ingredientes humectantes y provocar el efecto contrario al deseado, especialmente en pieles secas o deshidratadas.
Numerosos estudios dermatológicos respaldan esta secuencia. Por ejemplo, un artículo publicado en el Journal of Cosmetic Dermatology concluye que los aceites vegetales mejoran la función barrera de la piel cuando se aplican como paso final, no como base. Además, el uso correcto potencia la eficacia de activos como el ácido hialurónico, las ceramidas o la niacinamida, presentes en muchas cremas hidratantes.
Como profesionales, tenéis la oportunidad de corregir estas rutinas erróneas y aumentar la fidelidad del cliente ofreciendo asesoramiento personalizado. Informar sobre detalles como el orden de aplicación no solo mejora los resultados visibles, sino que también refuerza la percepción de profesionalidad y confianza.
Educar es cuidar. Y cuidar bien empieza por aplicar cada producto en su justo momento.
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