La Generación Z, nacida entre mediados de los 90 y principios de los 2010, representa un nuevo reto (y oportunidad) para el sector de la peluquería. Se trata de jóvenes hiperconectados, visuales, exigentes con la estética y fieles a marcas que representen sus valores. Si una peluquería quiere atraerles, debe adaptarse y hablar su mismo idioma.
1. Presencia digital llamativa y auténtica
El 97% de los jóvenes entre 16 y 24 años usa redes sociales a diario. Instagram, TikTok y YouTube son sus plataformas de referencia. Tener un perfil de peluquería con vídeos cortos, antes y después de cortes, reels con transiciones creativas o colaboraciones con influencers locales puede marcar la diferencia.
2. Estética y branding que conecte
A la Gen Z le encanta lo visual. Tu local debe tener rincones "instagrameables", buena iluminación y un diseño moderno. El branding importa: desde el logo hasta la playlist que suena mientras esperan. Cada detalle suma.
3. Ofrece experiencias, no solo servicios
Ir a la peluquería ya no es solo un trámite. Para estos jóvenes, debe ser un plan: un trato personalizado, bebidas modernas (kombucha, cafés especiales), atención al detalle y posibilidad de compartir la experiencia online (wifi rápida, cargadores disponibles).
4. Precios claros y ofertas pensadas para ellos
Prefieren precios cerrados, sin sorpresas. Las promociones tipo “corte + tinte creativo” o “2x1 para ti y tu colega” funcionan. También puedes ofrecer descuentos si comparten su experiencia en redes y etiquetan a la peluquería.
5. Sostenibilidad y valores reales
El 75% de la Gen Z valora que las marcas sean responsables. Productos cruelty-free, tintes veganos, reciclaje de residuos o colaboraciones con causas sociales pueden ser un gran plus.
6. Formación continua en tendencias
Están al tanto de lo último en peinados, tintes fantasía, cortes coreanos o mullets reinventados. El equipo debe formarse para estar siempre al día.
La Generación Z no busca solo cortarse el cabello: quiere expresarse, vivir una experiencia y conectar con marcas auténticas. Las peluquerías que sepan adaptarse con creatividad, respeto por sus valores y una buena dosis de estilo tendrán en ellos a sus mejores clientes y embajadores.