El flequillo es ese pequeño gran gesto capaz de transformar por completo un rostro. En primavera, cuando muchas clientas buscan renovarse sin recurrir a un cambio radical, se convierte en el aliado perfecto. ¿Lo mejor? Hay un estilo de flequillo para cada tipo de rostro y personalidad. Como profesionales, es el momento ideal para proponer esta opción y guiar el proceso con seguridad y estilo.
Tips para que tus clientas se animen:
1. Empezar con un cambio sutil: Para las más indecisas, sugiere un curtain fringe. Es versátil, fácil de peinar y puede integrarse rápidamente en el resto del cabello si se desea dejarlo crecer. Ideal para quienes quieren probar sin comprometerse demasiado.
2. Personalización total: El éxito del flequillo está en adaptarlo. Caras redondas lucen con flequillos desfilados hacia los laterales, mientras que los rostros alargados ganan equilibrio con flequillos rectos y densos. Siempre ten en cuenta la textura natural del cabello para asegurar un acabado realista y mantenible.
3. Comunicación visual: Utiliza imágenes de inspiración adaptadas a sus rasgos. Mostrarles cómo se verían personas con características similares ayuda a tomar decisiones más seguras y entusiastas.
4. Mantenimiento fácil: Explica cómo peinarlo en casa, qué productos usar y cada cuánto será necesario retocarlo. Un flequillo bien asesorado no solo transforma, también fideliza.
El flequillo es más que una moda: es una declaración de estilo. Esta primavera, convierte ese pequeño cambio en una gran transformación y demuestra a tus clientas que atreverse puede ser el primer paso hacia un look fresco y renovado.