Publicado
28 ago. 2019
por aimara
Su economía, secado rápido y el prolongado tiempo que se mantienen “perfectas” son los factores principales por los que cada vez más mujeres se apuntan a la moda de la manicura permanente. Pero ¿se sabe qué peligros supone para la salud? La dermatitis por contacto o la descamación en la yema de los dedos son algunos de los efectos secundarios que arrastra este tipo de manicura. Los expertos aseguran que el problema está en la composición de los productos, ya que los metacrilatos y los acrilatos que éstos contienen no están presentes en los esmaltes tradicionales; dichas sustancias no deberían ponerse en contacto con la piel, y la uña es parte de la piel.- Aparición de alergias o dermatitis: la manicura permanente contiene sustancias como el tolueno, formaldehído, parabenos, colofonia y níquel, productos que pueden producir una reacción alérgica en la piel, como eczemas con mucho picor en el cuello, párpados y otras zonas como las yemas de los dedos, las que pueden, incluso, descamarse.
- Los fabricantes de acrilatos y metacrilatos llevan años advirtiendo de que estos productos no deberían utilizarse para las uñas, ya que estas sustancias no pueden tocar la piel, pero se les hace caso omiso.
- Daña el aspecto de la uña natural: la manicura permanente puede llegar a teñir las uñas de un tono amarillento o hacer que aparezcan fisuras en las mismas. Además, la retirada del esmalte permanente o semipermanente se realiza con un producto y un utensilio específicos para ello. Este último suele arañar la uña, debilitándola y haciéndola más frágil.
- La predisposición genética es clave para desarrollar este tipo de alergia. Existen personas que pueden desarrollarla en tres semanas, otras en tres años y otras nunca.
- Hay expertos que aseguran que si se usa de forma continuada este tipo de manicura, puede enmascarar enfermedades de las uñas o signos de otras patologías sistémicas.
Fuente:
www.Bionike.es
www.globecomunicacion.com