Los rizos reflejan la parte más indómita, salvaje y sensual. Esa parte natural, esencial que se muestra con una belleza tan libre como controlada. Detrás de cada onda, de la curvatura de cada rizo, hay mensaje de provocación que nos interpela. En cualquiera de sus formas, los rizos disponen de un lenguaje propio que crece y se desarrolla con el acabado, las formas y texturas que creamos con ellos.
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Las tres propuestas que presentamos ofrecen tres visiones del movimiento del cabello ondulado. Barry Maddocks trabaja la tridimensionalidad para crear nuevas texturas con formas entre onduladas y líneas rectas desprovistas de volumen. Hiro + Mari recrea unas ondas al agua que retrotrae a los años veinte del siglo pasado con una mirada contemporánea que nos devuelve al presente. Por su parte, Sarah Gehrmann presenta un recogido con rizos naturales permitiéndoles que explosionen su volumen con un acento un tanto nostálgico.