Publicado
10 may. 2018
por tocado_admin
En el caso concreto de las novias es difícil –y no se debe- hablar de tendencias.Un buen estilista debe tener en cuenta tantos factores antes de dar con el look perfecto, que, aunque nos intentemos ajustar a lo que se vea en las pasarelas y a los deseos de la novia, que en ocasiones viene con un recorte o una fotografía en el móvil, nuestro objetivo debe ser siempre que esté lo más favorecida y armónica posible.
Los factores que hay que tener en cuenta son de dos tipos: extrínsecos e intrínsecos.
En los extrínsecos hay que tener en cuenta factores como si se trata de una boda en interiores o en exteriores, si es campestre o urbana, la época del año, la climatología , si llevará velo y el tipo de vestido.
En cuanto al vestido, no basta con tener en cuenta el diseño.
Eso es algo que casi nadie hace, pero en nuestros salones siempre miramos al detalle además la textura y el tipo de tela del vestido.
En el caso de tejidos con mucha textura habría que contrastar con un acabado de peinado más ordenado y pulido.

Sin embargo, con telas lisas y sencillas, conviene optar por estilos de peinado más desestructurados. La clave es que el vestido y el peinado no compitan entre ellos, sino que cada uno deje brillar al otro y potencie su belleza.
Un buen estilista debe conocer todos los detalles del atuendo de la novia (vestido, velo, pendientes, y hasta el ramo de flores).
Las pruebas también son fundamentales para que la novia vaya segura ese día al 100%. Es durante las pruebas cuando la mayoría van desechando las ideas que traían en la cabeza, cuando comprueban que no funcionan con sus facciones o que su tipo de pelo no resiste bien determinados acabados o recogidos.
Entre los factores intrínsecos, son estos los que hay que tener en cuenta. Los rasgos de la novia, su tipo de pelo y el color.
En el caso de que se vaya a hacer unas mechas o reflejos es recomendable realizarlas unos 15 días antes de la ceremonia, para que el color ya se haya asentado por completo el día de la boda.
Si se trata de color con el fin e tapar las canas lo ideal es hacerlo una semana antes, para evitar que haya raíz.
De todas formas, siempre hay tendencias, y los peinados de novia evolucionan cada temporada.

Este año, aunque se seguirán viendo las trenzas que triunfaron el pasado año, va a ser la temporada de los nudos.
Pero dentro de ellos, como hemos señalado antes, teniendo siempre en cuenta las facciones, tipo de pelo, vestido o lugar de la ceremonia, se pueden hacer de una forma u otra.
Muy pulidos (ideales para vestidos de tejidos ricos y formas voluminosas y para ceremonias de interior o cuando el clima sea más húmedo) o deshechos y más desestructurados y sueltos con vestidos más sobrios o ceremonias campestres o de exterior.
Kevin Murphy - I doo Bridal Collection
Los nudos son nuestra gran apuesta para esta temporada. Pueden llevarse tanto bajos como altos, a un lado o en forma de moño. Y lo mejor es que pueden ir del estilo más sofisticado al más natural.
Cada vez se ven más novias con el pelo suelto y en efecto, si no están acostumbradas a llevar el pelo recogido, se verán más naturales y estarán más cómodas.
En ese caso nosotros apostamos por una melena suelta con ondas a lo Rita Hayworth. Me gustan mucho cuando uno de los laterales va retirado del rostro, ya sea en forma de semirrecogido o con una horquilla imperceptible.

En Maison Eduardo Sánchez siempre recomendamos a las novias algún tratamiento de cabina capilar los días previos.
Después de un diagnóstico previo se le recomendará el protocolo más adecuado (de volumen, de brillo, nutritivo, desestresante, fortalecedor… ).
Los nervios por los preparativos afectan directamente al estado del cabello y pasan factura y esos días puede perder fuerza y luminosidad.
Durante el tratamiento, la novia se podrá relajar durante un buen rato y saldrá como nueva.
L ́Oréal Professionnel - Bridal Collection 2018
Información:
Eduardo Sánchez
Director de Maison Eduardo Sánchez
Revista Tocado - Edición Abril