Tras el estupor que creó en el sector la medida decretada por el Gobierno que permitía que los salones permanecieran abiertos como servicio esencial, el Gobierno rectificó y ordenó su cierre. Sin embargo, sigue permitiendo el servicio de peluquería a domicilio, medida que ha puesto de nuevo a casi todo el sector en contra. El sector de la peluquería argumenta que se practica una competencia desleal, se favorece la economía sumergida, facilita el intrusismo y vulnera el derecho a la salud de los profesionales y clientes.
Desde la peluquería se sigue trabajando para mejorar las condiciones de trabajo en el sector y la Plataforma Peluqueros Unidos de España ha presentado al Gobierno una propuesta con una serie de medidas para reforzar la seguridad en el sector de la peluquería y la atención domiciliaria.
Algunos profesionales están ofreciendo servicios indiscriminados de peluquería a domicilio sin respetar las medidas de seguridad. Las asociaciones representativas del sector y la Plataforma de Peluqueros Unidos de España han denunciado que esta situación no garantiza la seguridad necesaria para evitar el contagio del COVID-19, pudiendo suponer un foco de transmisión generalizada, al no asegurarse el mantenimiento de la distancia de seguridad o la existencia de los equipos de protección adecuados.
Los servicios a domicilio solo deben realizarse en casos excepcionales para personas con necesidades especiales o movilidad reducida. El Gobierno debe inspeccionar y asegurarse de que no se realizan otro tipo de servicios de riesgo.
Información:
Plataforma Peluqueros Unidos España
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