¿Mascarilla o acondicionador?

Publicado 21 abr. 2021 por cosmobelleza
Franck Provost desvela la eterna duda y descubre las diferencias entre la nutrición y la hidratación del cabello, de la mano de Carlos Fernández, Education Manager de la marca.

El experto de Franck Provost, diferencia entre la hidratación normal que podemos conseguir gracias al uso del acondicionador y la nutrición, un cuidado que se obtiene tras la aplicación de la mascarilla, que se deja actuar durante más tiempo y que penetra en mayor profundidad en el cabello consiguiendo resultados más visibles y durante más días.

El acondicionador: nuestro aliado S.O.S exprés

Se aplica una vez hemos lavado el cabello con el champú, con ayuda de las manos lo distribuimos sosteniendo el cabello como si fuese una cuerda.

La hidratación, a diferencia de la nutrición, lo que hace es suavizar el cabello y facilitar luego el desenredado. En este caso, no se necesita dejar tiempo de actuación del producto y sí que podemos peinarlo una vez que lo hemos aplicado. Simplemente con el tiempo que invertimos en aplicarlo y en peinarlo, ya hemos hecho la pausa suficiente para que actúe. El Education Manager de la firma de salones francesa, recomienda siempre aclarar el acondicionador con abundante agua.

La mascarilla: un hair must para el momento SPA de la semana

En el caso de que contemos con más tiempo, vamos a realizar lo se considera una nutrición del cabello en vez de una hidratación. Esto lo conseguiremos con la ayuda de la mascarilla, que se aplica de distinta forma al acondicionador. Carlos aconseja que con la toalla, retiremos la humedad simplemente sosteniendo el cabello, ¡no friccionándolo! ya que podemos romper la cutícula. La mascarilla la aplicamos en porciones individuales por mechones, una vez repartida por todo el cabello, debemos dejar tiempo de exposición, entre 3 y 5 minutos. Podemos hacerlo con la ayuda de un gorro de ducha o simplemente dejarlo actuar al aire. Para mejores resultados, el coach de Franck Provost recomienda enrollar el cabello con una toalla caliente. A la hora de aclararlo, no hay que cepillar el cabello previamente, ya que lo que haremos será que el producto se vaya por el desagüe. Se proyecta un chorro de agua y con los dedos en forma de pinzas se arrastra el máximo de producto, veréis que posteriormente, cuando peinéis el cabello, el cepillo se desliza fácilmente, de manera muy ligera. Como último paso, aclaramos con abundante agua y el último enjuague que sea con agua fría para sellar la cutícula.

 

www.franckprovost.es
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Publicado 21º abr. 2021

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