Para uñas de tamaño medio a largo, Berenice recomienda ser un poco más atrevidas: “Sin duda, mejor en forma de ballerina, almendra o stiletto, excelentes para expresar con nail art y/o pegatinas el amor por la vida, la pareja, los amigos o por ti misma. Buscamos una manicura combinada en uñas de un color, ya sea liso o con glitter, todo es válido incluida la francesa clásica o baby boomer, en diferentes colores con diseños llamativos como grandes corazones, besos, incluso en efecto 3D. El color blanco también es protagonista combinado con el rojo, el rosa, hasta azules y verdes… todo en una expresión sin límites”.
Los colores pastel, un clásico por San Valentín
Siempre por primavera, los tonos pastel acostumbran a dominar la temporada, siendo el Día de los Enamorados unadelanto de lo que se llevará: “Veremos un renacer de las uñas coquette que ya triunfaron la pasada primavera y que también lo harán este año por San Valentín, se trata de una manicura muy femenina en tonos suaves, relajados, nada estridentes con lazos incrustados, corazones o perlas. Un azul bebé, un albaricoque, un lila, un celeste, un salmón o un marfil son perfectos para lucir unas coquette”.
Fuera de los tonos pastel, pero todavía tendencia esta temporada, el Cherry Red, un rojo intenso y con carácter ideal para San Valentín, que recuerda al color de las cerezas, viéndose increíble en manos más blancas y siempre cuidadas: “Es un tono con personalidad, que llama mucho la atención y es sumamente sensual y glamuroso”.