Desde Zemits, especialistas en equipos para esteticistas y profesionales de la estética, explican cómo activar la producción de colágeno con la última tecnología avanzada de radiofrecuencia.
La mayoría de los profesionales de la industria están familiarizados con el colágeno, pero quizás no sean plenamente conscientes de su papel fundamental en la prevención de los signos del envejecimiento. Esta proteína esencial actúa en sinergia con la elastina para fortalecer la piel, por lo que es un componente estructural clave de los músculos, huesos, tendones, ligamentos y tejido conectivo. En porcentajes, el colágeno representa aproximadamente un 30% de la proteína total del cuerpo humano.
Existen varios tipos de colágeno, pero los conocidos como II y III son los más importantes para la piel. Esta tipología de colágeno representa arededor de un 80% del peso seco de la piel. Ello significa que el colágeno constituye la mayor parte de su estructura, si excluimos el contenido de agua. Investigaciones científicas han demostrado que, a partir de los 20 años, la producción de colágeno disminuye aproximadamente un 1% por año. Como resultado, la piel pierde firmeza, dando lugar a los signos más comunes del envejecimiento: arrugas, líneas de expresión, flacidez, sequedad y pérdida de luminosidad.
El colágeno, generado por los fibroblastos (células responsables de la regeneración y firmeza de la piel), se sitúa principalmente en la dermis. Su función es proporcionar soporte estructural, aportando fuerza, flexibilidad y elasticidad. Estimular la producción de colágeno es clave para mantener una piel saludable y resistente al paso del tiempo.
Beneficios del tratamiento por radiofrecuencia fraccionada
Los tratamientos estéticos con radiofrecuencia estimulan la producción de colágeno mediante un proceso de regeneración inducida. Un proceso provocado por un daño térmico controlado que activa la respuesta celular.
Radiofrecuencia fraccionada de Zemits CrystalFrax Pro
La tecnología de radiofrecuencia fraccionada no invasiva de Zemits permite realizar tratamientos que reafirman, tonifican y rejuvenecen la piel. Para ello, estimulan la producción de colágeno desde las capas más profundas. Este proceso sucede gracias al calentamiento del colágeno en el tejido dérmico, alcanzando temperaturas de aproximadamente 42-45°C. Estas temperaturas producen la desnaturalización de las fibras y, como respuesta al trauma térmico, los fibroblastos entran en acción. En consecuencia, se generan nuevas fibras de colágeno y se reduce el espacio entre ellas.
Esta innovadora tecnología trabaja en sincronía con los procesos naturales del cuerpo. Los primeros efectos pueden ser visibles después de la primera sesión, los resultados continuarán mejorando durante los siguientes 60 a 90 días, a medida que las nuevas fibras de colágeno se desarrollan y fortalecen.
La avanzada tecnología de radiofrecuencia fraccionada de Zemits CrystalFrax Pro ofrece un tratamiento reafirmante efectivo, duradero y cómodo en todos los tipos de piel. Su gran ventaja es que permite una regeneración profunda sin afectar la superficie cutánea, ya que su tecnología de radiofrecuencia genera un efecto térmico localizado y preciso en la dermis, sin dañar los tejidos circundantes.
En comparación con la radiofrecuencia tradicional, Zemits CrystalFrax Pro emite energía en modos pulsado y continuo, aplicándola de manera más precisa para obtener mejores resultados en sesiones significativamente más cortas. El tratamiento es indoloro, no invasivo y no requiere tiempo de recuperación, además de presentar mínimas contraindicaciones. Su eficiencia permite realizar sesiones más rápidas, lo que aumenta el número de tratamientos y, en consecuencia, la rentabilidad del negocio. Además, el dispositivo cuenta con tres cabezales intercambiables, diseñados para tratar diferentes zonas del rostro y cuerpo con máxima eficacia.