Publicado
17 dic. 2020
por cosmobelleza
La Masque quintessence de Leonor Greyl ocupa un lugar preferente en el baño de Kim Kardashian y es también la favorita de Natalia Vodianova, Kate Upton, la top Jessica Stam, Madonna... Masque Quintessence es el producto más caro y lujoso de Leonor Grey ¡y del mercado!, pero cada euro está más que justificado por un poder reparador e hidratante inigualables.
Su fórmula vegana con un 90% de ingredientes naturales, sin siliconas y ultrarreparadora es el secreto de su rotundo éxito. Se trata de una cura intensiva capaz de resucitar hasta el cabello más dañado, estropeado y quebradizo gracias a su acción profunda e intensiva. Acondiciona, repara y revitaliza la fibra capilar y devuelve inmediatamente la suavidad, el brillo y la manejabilidad al cabello. Además, tiene un poder hidratante excepcional, altamente higroscópico, absorbe el agua y la mantiene en el interior de la fibra capilar para un efecto hidratante de larga duración.
Inspiración magistral. Porque Masque Quintessence se creó para contrarrestar el daño producido por tintes, mechas, decoloraciones o tratamientos de alisado y devolver la vitalidad hasta al cabello más estropeado. David Brooks, director de I+D de la firma, se inspiró en los profesionales del icónico Instituto Leonor Greyl de París, que mezclaban diferentes productos hasta dar con una fórmula reparadora. Para ello seleccionó dos aceites extraordinarios, cupaçau y mongongo, a los que añadió una gran cantidad de extractos naturales de acacia de Senegal, colágeno y aminoácidos de la flor del hibisco, que tienen propiedades suavizantes y reestructurantes del cabello, así como hialuronato de sodio, además de un ingrediente secreto que David Brooks encontró para reforzar la fibra capilar y prevenir la deshidratación por la pérdida de agua. Para sublimar la fórmula, Caroline Greyl eligió una sutil fragancia exótica con notas de Mock orange. Además diseñó un frasco y una caja dorados que han convertido esta mascarilla capilar en un lujoso regalo para el cabello.
En el caso de cabellos muy dañados y fragilizados, se aconseja aplicar la mascarilla como tratamiento intensivo sobre el mismo cabello seco, antes del champú, evitando las raíces y dejándolo en pose para que actúe durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo de exposición se puede volver a aplicar una pequeña cantidad para facilitar el desenredado y después se lava el cabello con el champú habitual. El resultado es una melena excepcionalmente suave y con los cabellos profundamente nutridos.
