Zarpar de una ciudad única como Venecia es el mejor comienzo de un viaje y esto fue lo que hicieron el a finales de junio 200 clientes de la firma Intercosmo. Se embarcaron en el crucero Costa Deliziosa para navegar durante siete días por las costas italianas y griegas, con paradas en Bari, Corfú, Santorini, Mykonos y Dubrovnik.
Un crucero que invita al relax y al descanso pero también a la diversión, con actividades exclusivas para los cruceristas, pero también con tiempo libre para disfrutar de esta experiencia única.
El grupo zarpó de Venecia el 29 de junio, disfrutando de las espectaculares vistas de la ciudad desde el Gran Canal. Tras la reunión de bienvenida realizada por la organización de Intercosmo en el Teatro del barco, todo el grupo disfrutó de su primera cena junto en la zona exclusiva reservada para ellos.
La primera parada fue Bari, una ciudad llena de encanto en la que pudieron disfrutar de un tranquilo paseo por la ciudad vieja. El tercer día, en Corfú, la visita obligada era la casco antiguo, con sus murallas y fortalezas; algunos más aventureros se acercaron a sus playas y bahías, de aguas cristalinas y abundante vegetación. El siguiente puerto fue Santorini, donde desembarcando en barcas, pudieron pasear por la capital Fira o trasladarse en autobús al pintoresco pueblo de Oia, para bajar de nuevo al puerto en teleférico, salvando así los característicos acantilados de esta exclusiva isla griega.
Durante el quinto día, en Mykonos, algunos se acercaron a la famosa y minúscula isla de Delos, Patrimonio de la Humanidad y famosa por ser considerada, según la mitología griega, el lugar de nacimiento de Apolo y Artemisa; mientras que otros prefirieron descansar en alguna de sus famosas playas, sin perderse, por supuesto, el imprescindible paseo por la capital visitando sus míticos molinos y el barrio de la pequeña Venecia. Tras un día completo de navegación en el que se llevó a cabo el “Campeonato Intercosmo”, una competición por equipos que incluía distintas actividades lúdicas, durante el 7º día de crucero atracaron en Dubrovnik para pasear por la perla del Adriático, una pequeña ciudad llena de encanto.
El viaje finalizó de nuevo en Venecia el día 26 de junio, desde donde cada uno regresó a su ciudad de origen deseando repetir la experiencia vivida durante esta semana en alta mar.
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