Una de las zonas más importantes del rostro es la zona periocular, ya que lo que primero miramos son los ojos, los cuales reflejan nuestro estado de ánimo, cansancio, etc....
Dependiendo de cual sea la problemática de la zona tenemos un amplio abanico de tratamientos. Obviamente si el problema es de tipo quirúrgico (blefaroplastia o intervenciones similares), no habrá otra opción que meterse en quirófano, pero si el problema no ha llegado hasta ese punto podremos solucionarlo con medicina estética.
El tratamiento más novedoso, el cual he tenido la suerte de probar en primicia y cuya presentación se hará en el próximo Congreso de la Sociedad Española de Medicina Estética en Málaga, es el Sunekos 200. Un producto a base de aminoácidos y ácido hialurónico que produce un rejuvenecimiento de toda la zona periorbitaria tanto a nivel de arrugas como de coloración (ojera oscura) gracias a que es un producto que produce una regeneración de todo el tejido conjuntivo. El tratamiento consta de cuatro sesiones separadas de 15 días, en el que observaremos una mejoría incluso en el volumen de la zona (ojera hundida).
Si lo que queremos es mejorar las arrugas periorbitarias (patas de gallo) tenemos varias soluciones por ejemplo un tratamiento que no consta de agujas: el PRX T33, basado en el ácido tricloroacético (TCA) modulado con aguja oxigenada que nos permite hacer una bioestimulación de la piel, teniendo las bondades del TCA al 33% (estimulación de los fibroblastos para la creación de nuevas fibras de colágeno y elastina), sin las “maldades” de este producto, que sería una gran descamación de la zona.
Es un tratamiento ideal antes de un evento, ya que nos proporciona una piel turgente y lisa en cualquier zona de aplicación. Este tratamiento se realiza en consulta con una duración estimada de unos 30’ pudiendo reincorporarse laboralmente de forma inmediata y siendo necesarias entre tres y cinco sesiones separadas entre sí, de una semana a quince días.
Otra de las grandes ventajas del PRX T33 es que obtenemos resultados similares a los tratamientos de vitaminas inyectadas, evitando el uso de agujas y por lo tanto la posibilidad de aparición de hematomas, pudiendo realizarse el tratamiento incluso el día anterior a un gran evento.
El “gold standard” del tratamiento de estas arrugas es la toxina botulínica, que empleamos para el tratamiento de las arrugas dinámicas o de expresión. El mecanismo de acción de la toxina botulínica consiste en una inhibición de la acetilcolina de la terminación nerviosa, con lo cual el músculo no se puede contraer. Posteriormente y en respuesta a la inactivación neuromuscular, se generan nuevas terminaciones nerviosas para restablecer el contacto con el músculo. Estas nuevas terminaciones nerviosas contactan con el músculo y se forman nuevas uniones neuromusculares y se restablece la neurotransmisión. El proceso dura varias semanas, pero la función muscular completa no aparece hasta pasados 4-6 meses. En medicina estética una de las indicaciones más frecuentes para el uso de la toxina botulínica son las infiltraciones en la frente, entrecejo y alrededor de los ojos (patas de gallo)
Para los pacientes que no quieran tratarse con toxina botulínica existen otras posibilidades como es el ácido hialurónico, con el que trataremos arruga por arruga y conseguiremos el resultado requerido.
Para pacientes que no quieran someterse a una cirugía o todavía su problema no la requiera, para párpados caídos o mucha arruga periorbitaria en el párpado inferior, tenemos el PlexR que es una nueva tecnología basada en la utilización de energía plasma que produce pequeñas quemaduras sin dañar el tejido circundante y que producirá una retracción del tejido, obteniendo la mejoría de ambos párpados. El tratamiento se realiza en consulta, bajo anestesia tópica y una duración de unos 45’, dependiendo de la zona a tratar, tras el tratamiento aparecerán unas costras que caerán a los 8 días, dejando paso a una piel sonrosada que habrá que fotoproteger.
Información:
Dra. Victoria Sunkel
Directora Área Medicina Estética
y Plataforma Láser
Clinica De La Fuente
Hospital Ntra. Sra. Del Rosario
Príncipe de Vergara, 53 2ª Pl
28006 Madrid
Tel. 91 563 84 64
www.clinicadelafuente.es