Liderazgo y deporte se funden en la figura de Mia Carol, CEO de Carol Bruguera y guía de la atleta paralímpica Elena Congost en los Juegos de París 2024. Su participación en una de las citas deportivas más importantes del mundo se ha convertido en un faro que ilumina nuevas vías de liderazgo empresarial, basadas en la resiliencia, la superación y la adaptabilidad.
La experiencia de Mia Carol en París 2024, ejerciendo como guía de Elena Congost, no solo ha sido una prueba de su dedicación como deportista, sino una demostración en directo de cómo los valores del deporte pueden aplicarse al mundo de la empresa. «Ser guía ha sido algo único, irrepetible», explica Mia, «una vivencia que ha profundizado mi comprensión del trabajo en equipo y del liderazgo compartido». Esta experiencia ha sido ajena a momentos difíciles y, por encima de todo, le ha reafirmado que, igual que en el ámbito empresarial, el éxito depende de saber adaptarse a las circunstancias cambiantes y mantener el rumbo con determinación.
Para Mia, el deporte de alta competición es un terreno donde la resiliencia se pone a prueba, constantemente, y esta calidad es la que ha trasladado a su trayectoria como CEO de Carol Bruguera, empresa de franquicias de salones de peluquería. «En carreras de ultradistancia sabes que un momento u otro no estarás bien, pero tienes que continuar, porque el mejor momento llegará», explica, comparándolo con los retos empresariales que a menudo parecen insuperables. «Esto es exactamente lo mismo en situaciones críticas de la economía o dentro de la empresa: cuando estás al límite, es la mentalidad la que marca la diferencia».
“Una vivencia que ha profundizado mi comprensión del trabajo en equipo y del liderazgo compartido”
“Cuando estás al límite, es la mentalidad la que marca la diferencia”
La flexibilidad ante las normas
Uno de los puntos álgidos de su participación en los Juegos Paralímpicos ha sido la polémica descalificación de Elena Congost. Aun así, para Mia Carol, este hecho más que una injusticia ha supuesto un aprendizaje profundo: «las normas están para romperlas», defiende Mia, a pesar de matizar que no se trata de saltarse las reglas, sino de adaptarlas a nuevas realidades. Este episodio ha sido una metáfora perfecta de cómo, en el ámbito empresarial, las normativas y protocolos también necesitan ser revisados de forma constante para no perder su razón de ser. «Hay que pensar más en el porqué de la norma que no seguirla sin cuestionarla.», comenta, un principio que aplica día a día en su empresa, Carol Bruguera, para mantenerla a la vanguardia del sector de la peluquería.
“Hay que pensar más en el porqué de la norma que no seguirla sin cuestionarla”
Un liderazgo compartido
Desde su participación en los Juegos Paralímpicos, Mia ha reafirmado que el liderazgo no es solo una cuestión de autoridad, sino de saber fusionar capacidades y motivaciones individuales para lograr un objetivo común. «Cuesta saber qué es primero, si es el deporte que influye en el trabajo o, al contrario, pero está claro que el esfuerzo, la paciencia y la dedicación son la clave de cualquier éxito», afirma. Esta filosofía se refleja en Carol Bruguera, donde cada miembro del equipo tiene un papel relevante y se le da espacio para liderar en su ámbito. «Después de París, tengo todavía más claro que en un equipo a menudo no hay un solo líder, sino varios, y que el éxito es fruto de una fusión de entendimientos y esfuerzos compartidos».
Talento individual que multiplica
Después de su participación en los Juegos de París 2024, Mia Carol no ve un cambio radical en la dirección de Carol Bruguera, pero sí un refuerzo en sus creencias fundamentales. «El futuro no cambia de golpe por un acontecimiento u otro, pero cada experiencia aporta algo nuevo». Con esta visión, Carol Bruguera seguirá potenciando el talento individual y trabajando para ser un ejemplo de innovación y calidad. «Lo que realmente importa es encontrar y potenciar las individualidades de cada miembro del equipo, para sumarlas y sacar algo mágico», concluye Mia.