ÁCIDO HIALURÓNICO Y BÓTOX: PARA QUIÉN, CUÁNDO Y CÓMO

ÁCIDO HIALURÓNICO Y BÓTOX: PARA QUIÉN, CUÁNDO Y CÓMO

Publicado 12 feb. 2020 por redaccion

Todos hemos visto resultados poco naturales en ciertos famosos, por eso hay muchas personas que sienten temores infundados sobre el uso del bótox y de los rellenos. La mejor manera que un paciente tiene de asegurarse el mejor resultado es acudir siempre a un cirujano plástico cualificado.


La toxina botulínica, mejor conocida como bótox es una sustancia que ayuda a corregir las arrugas faciales que aparecen con la entrada de los años, como consecuencia de la contracción repetida de los músculos en la zona de la frente, entrecejo y el área periocular, comúnmente llamadas patas de gallo, que afectan estéticamente tanto a hombres como en mujeres.


El bótox actúa directamente sobre la placa neuromuscular ocupando los receptores de acetilcolina, disminuyendo así la actividad muscular. Si se realiza por un cirujano plástico es muy seguro, ya que el médico conoce perfectamente la anatomía y los músculos de la cara y el paciente corre menos riesgos de sufrir una indeseada asimetría o una caída de cejas como consecuencia de una incorrecta técnica de inyección; no obstante, es necesario remarcar que el efecto suele durar unos 6 meses.


Se infiltra mediante una aguja extrafina en el músculo de la zona que se desea tratar, produciendo su relajación e inhibiendo el movimiento de éste. Se realiza en una sesión ambulatoria que dura aproximadamente entre 10 a 15 minutos, es prácticamente indolora y no precisa de la aplicación de anestesia previa.


Se pueden apreciar los resultados a los tres días, teniendo el tratamiento una duración de alrededor de 4 a 6 meses. Se recomienda no agachar la cabeza en las 2 horas posteriores al tratamiento ya que puede producir cefalea. Transcurridas dos semanas desde la aplicación, se evaluarán los resultados y se valorará realizar algún retoque de ser necesario.


Yo no soy partidario de preconizar su uso antes de los 35-40 años con un fin "preventivo", hay que esperar a que las arrugas hayan hecho acto de presencia.


Al igual que las mujeres, los hombres comienzan a consultar por bótox a partir de los 30 años, pero a diferencia de ellas cuyo uso se extiende hasta los 60-70 años, la mayoría de los pacientes varones se concentran en las edades centrales de la vida. Ellos quieren rejuvenecer especialmente las arrugas de expresión de la frente, aunque también piden el tratamiento de la hiperhidrosis palmar o axilar, para disminuir el exceso de sudoración en estas zonas.


El ácido hialurónico es un glucosaminoglicano, es decir, un compuesto proteico presente en nuestras células que es sintetizado para su uso con fines estéticos y reconstructivos. Se emplea fundamentalmente para el tratamiento de arrugas finas, como el llamado código de barras del labio o para dar volumen en labios o en áreas faciales deprimidas como pómulos, mentón o las ojeras, por tanto, actúa mediante un mecanismo de relleno directo. Además, tiene la cualidad de rehidratar la piel de las zonas tratadas, otorgando mayor firmeza, aportando luminosidad y un efecto tensor en las áreas de inyección.


En el caso del ácido su uso vendrá condicionado por la indicación, ya que es frecuente observar pacientes jóvenes de entre 25 a 35 años o incluso menos, pero con escaso volumen a nivel de pómulos, ojeras pronunciadas o labios muy finos que desean mejorar su imagen mediante este tratamiento.


Para conseguir el estiramiento de la piel, eliminar la flacidez y tonificar ciertas zonas faciales, se utilizan los rellenos de ácido hialurónico, con materiales biocompatibles que pueden ser introducidos en el organismo mediante inyección y pueden ser de origen orgánico o sintético.


Se realizará una primera evaluación estética para ver qué zonas se deben tratar para conseguir resultados óptimos sin afectar la armonía y naturalidad del rostro. El tiempo aproximado de la aplicación del relleno en cada sesión es de10 a 15 minutos. Tras la sesión presentarás una ligera inflamación sin que esto pueda afectar a su actividad diaria de forma absolutamente normal. El efecto del ácido hialurónico es inmediato, apreciándose desde el mismo día del tratamiento. No obstante, el resultado óptimo será más visible en las 3-4 semanas posteriores. La duración mínima oscila entre 6 meses y 1 año, cuando se emplean ácidos menos densos como los de la región perioral, y hasta 2 años cuando usamos compuestos de hialurónico más reticulado como es el caso en pómulos u óvalo facial. En cualquier caso, todos los productos empleados son reabsorbibles en su totalidad en un menor o mayor plazo de tiempo. Posterior a la aplicación del ácido hialurónico se fijará una cita de revisión a unos 15 días de la sesión, en donde se evaluarán los resultados y se valorará realizar algún retoque de ser necesario.  


Recomendaciones para después de la sesión: evitar la luz del sol directa, no hacer ejercicio físico el día de la sesión, no aplicar productos que contengan retinoides, no ingerir alcohol y no maquillarse en las siguientes 12 horas. 


Ambos productos son perfectamente compatibles pudiendo emplearse en una misma sesión de tratamiento, lo que es algo muy frecuente y en ocasiones pueden usarse de manera combinada en determinadas zonas de la cara como ocurre en el entrecejo para así obtener un resultado más completo, teniendo que ser especialmente cuidadosos en la técnica para evitar la inyección intravascular del ácido hialurónico.


Información:
Doctor José María Franco Góngora
Clínica FG
Av. Doctor Arce, 27
28002 Madrid
Tel.91-411.17.79
www.doctorfrancogongora.es

 

 

 
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Publicado 12º feb. 2020

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