Algunas mujeres se lo quitan, otras no. Lo importante no es qué se hace, sino por qué y para quién. Aunque se habla poco, el vello facial en la mujer es una realidad completamente natural. Bigote, mentón, patillas, entrecejo… Son zonas donde el vello puede aparecer dependiendo de la genética, los cambios hormonales o el estrés. Lo cierto es que en algún punto de la historia, el rostro femenino empezó a ser imaginado como una superficie lisa y sin vello. En Germaine Goya, centro estético de referencia en Madrid, explican por qué el vello facial femenino ha dejado de ser un tabú… Y si elegimos eliminarlo que sea con conocimiento, tecnología adecuada, seguridad, libertad y sin dañar la piel.
1. No estás sola: el vello facial es lo normal
Mentón, labio superior, patillas, entrecejo… Más del 70% de las mujeres adultas tiene vello visible en el rostro. Algunas lo retiran desde la adolescencia, otras nunca lo han hecho. Todo está bien.
2. Hormonas, edad y genética: el cuerpo cambia y se nota
La aparición de vello facial suele estar relacionada con la herencia genética, la edad o factores hormonales (como el SOP o la menopausia). No es un fallo: es fisiología.
3. Pinzas, cera o láser: lo importante es que funcione para ti
Las soluciones tradicionales irritan, oscurecen la piel o requieren constancia. El láser facial es preciso, seguro y reduce el vello de forma progresiva. Pero, como todo, es una opción. No una norma.
4. Luminosidad sin esfuerzo añadido
Al eliminar el vello, mejora la textura de la piel, se afina el poro y se ilumina el rostro. Es un beneficio extra, no una imposición. No hay un rostro correcto: hay pieles con historias distintas.
5. Libertad estética: lo que haces con tu cara es asunto tuyo
Depilarse no te hace más femenina ni más cuidada. No hacerlo tampoco. Hoy más que nunca, las decisiones estéticas no deberían estar guiadas por la vergüenza, sino por el deseo. El tuyo.
6. El rostro necesita cuidados delicados
La piel facial es sensible y merece una tecnología láser específica, sin agresiones ni efectos secundarios. En Germaine Goya trabajamos con equipos avanzados que respetan la piel y los tiempos de cada persona.