Si tenemos que escoger un tono que sea tendencia y que favorezca a todas, este es sin duda el copper o cobre. Un color cobrizo que se adapta a todo tipo de pieles, que podemos adaptar a cada persona con más o menos intensidad y que va triunfar en la nueva temporada otoñal.
Es cierto que lo relacionamos sobre todo con teces muy blancas y ojos verdes, pero también le va bien a rostros más oscuros si sabemos jugar con los matices que nos ofrece.
“Los tonos cobrizos o copper nos aportarán luz o profundidad según cual sea nuestro color de base. Lo tenemos asociado a rostros pálidos y cabellos más claros, pero en la práctica demuestra que es capaz de conseguir diferentes efectos en cada uno de los tipos de cabellos y pieles. Por ejemplo, en las bases más claras da luz al cabello y en las más oscuras, luminosidad en el rostro y brillo en la piel.”, afirma Anna Barroca, directora de Anna Barroca.
Por tanto, se trata de estudiar el cabello y las características de la cliente para ofrecerle una versión adecuada y personalizada. En las personas con el rostro y los ojos más oscuros aporta intensidad, aunque quizá algunas clientas no busquen una cobertura uniforme y preferirán unos reflejos o unas mechas que iluminen, sobre todo las que tienen el cabello menos claro. Así lo afirma Christian Ríos, director de Christian Ríos Hairdressing and Barber: “Para las pieles y el cabello más mediterráneo, sobre todo en verano o a principios de otoño que tendemos a estar bronceados, me gusta aplicarlo en forma de reflejos que aporten un toque de luz, más que darle una cobertura total a la melena. La luz del sol le da mucha vitalidad a este tipo de reflejos de color que casan muy bien con las morenas.”
Escogeremos qué variedad cromática de las copper va mejor según el tono de la piel, tanto el natural como el que tengamos en ese momento a causa del bronceado. Así lo recomienda Alexander Kiryliuk director de SK Style Barcelona: “En las pieles más pálidas y con ojos claros, yo siempre apuesto por las tonalidades más claras y vivas, las más próximas a los tonos anaranjados. En cambio, en las pieles morenas naturales, prefiero los rojos más fuertes tirando al vino porque las pieles oscuras los admiten muy bien. Para los rostros bronceados me gusta aplicarlo en forma de reflejos.”
De hecho, muchas melenas lucen este favorecedor tono en forma de balayage cobrizo por la riqueza de matices que ofrece a la vez que proporciona un resultado muy natural. Los cobrizos son tonos enérgicos y muy sensuales que lucen perfectos cuando el color está vivo y muestra el mejor de sus aspectos. A la hora de cuidarlo, como en cualquier cabello teñido, mucha hidratación y un cuidado específico para cabello coloreado, tal y como recomienda Jose Urrutia director de Peluquería Jose Urrutia: “El cabello teñido tiende a volverse fino y quebradizo por lo que es fundamental mantenerlo nutrido a base de mascarillas. Para mantener el color, además de la hidratación que hemos mencionado, utilizaremos un champú específico para cabello teñido con pH neutro y sin sulfatos que ayude a mantener los pigmentos y no los arrastre tras el lavado.”