Todos tenemos ganas de verano y se nota. Si la llegada del calor siempre nos anima a salir, este año tiene aun un mayor sentido. El sol nos carga de energía, nos ayuda a desconectar y nos sube el ánimo, algo que necesitamos todos como nunca. ¡Así que, el verano es terapéutico!
Las playas y las piscinas comienzan a llenarse y normalmente nos olvidamos de nuestros hábitos de cuidado cuando estamos de vacaciones. A nuestros clientes les sucede lo mismo, y si con algunos hemos tenido que realizar una verdadera tarea de restauración tras el confinamiento, no vamos a perder todo nuestro esfuerzo ahora en verano. Por tanto, para evitar que regresen tras las vacaciones con el cabello estropeado o con el color apagado, es fundamental la asesoría y las recomendaciones de cuidados y cosméticos cuando nos visitan a nuestro salón. Nadie mejor que nosotros para aconsejarles sobre cómo protegerse de los efectos nocivos del sol, la sal y el cloro sobre el cabello.
Lo primero es explicar cómo incide el sol sobre el cabello. Sí, nos llena de vitalidad, pero cuando nos exponemos en exceso, no sucede lo mismo. Y, si además, incluimos sal y cloro, sabemos seguro que regresarán a casa con la melena estropeada después de las tan ansiadas vacaciones. Así nos lo advierte Mª José Llata de Llata Carrera Peluquería en Santa Cruz de Bezana (Cantabria): “El importante saber transmitir a nuestros clientes que el sol en verano deshidrata y su acción sobre el cabello afecta a la coloración, tanto la de aquellos teñidos como la de los naturales. Esto se debe a la incidencia de los rayos UVA/UVB, por lo que antes de exponernos al sol deberíamos aplicarnos un protector que nos proteja de estos daños. De no hacerlo, los rubios acaban tomando un desagradable color verdoso y los oscuros se clarean. El resultado estropea el aspecto del cabello que además se ve apagado y sin fuerza.”
Y no solo eso, la deshidratación produce sequedad y ayuda a que las puntas se rompan y se abran, las temidas puntas abiertas que solo se corrigen con un buen corte. Además, un cabello seco es más propenso a encresparse, ya que el encrespamiento se produce cuando el cabello absorbe la humedad del ambiente en un intento de hidratarse. Para evitarlo, Pilar Zaragozá, directora de Eos/Menrecomienda “aplicar un protector 30 minutos antes de ir a la playa o la piscina, como haríamos para la piel, pero en el cabello y el cuero cabelludo. La sal reseca y el cloro actúa sobre el cabello con la misma intensidad que una coloración o una permanente, ya que afecta a la estructura de la fibra capilar. Además, el cabello se vuelve muy vulnerable y el cobre presente en el cabello se oxida por la acción de estos factores. Si lo aplicamos de nuevo, después del baño, mejor que mejor.”
Otro de los consejos de los expertos para mantener el cabello sano y cuidado durante el verano es prepararlo para que esté en las mejores condiciones y pueda resistir el estrés del calor, el sudor y el resto de agresiones que va a recibir. Para hacerlo, Ulises Mesa,director de Ulises Peluqueros, recomienda: “Es muy importante partir de un estado óptimo del cabello cuando empezamos el verano, si queremos acabar las vacaciones en buen estado. En nuestro salón recomendamos repasar puntas antes, ya que es la parte que primero se reseca, para que la fibra capilar se encuentre sana y fuerte. También aconsejamos realizar un tratamiento de queratina, la proteína que forma el cabello, para reforzarla. Y cuando volvamos a casa, con un nuevo repaso de puntas, seguro que mantenemos la melena en plena forma.”
En definitiva, los consejos de cuidado del cabello en verano pasan por la protección y la nutrición. Más vale prevenir, si no queremos vernos en septiembre intentando curar un cabello estropeado.