PEDICURAS: LA BELLEZA EMPIEZA POR LOS PIES

Publicado 11 may. 2020 por redaccion

Empieza a hacer calor y las más atrevidas (o las más calurosas) ya han lucido sandalias. Después de tantos días encerradas en casa, quizá hayamos abandonado nuestras rutinas de belleza, y a esto se le suma que los pies en invierno suelen ser los grandes olvidados. Y aunque hasta ahora han permanecido escondidos, sufren mucho nuestra falta de atención, así que, es el momento de dedicarles tiempo y cuidados antes de que sea demasiado tarde.


Si no nos hemos realizado ninguna pedicura desde el verano pasado, seguramente tendremos durezas, deshidratación y puede que hasta grietas. Para compensar el tiempo perdido deberemos actuar hidratando, limando y exfoliando.


Una rutina de belleza también para los pies


[video width="4096" height="2160" mp4="https://d3sc42dkmius1e.cloudfront.net/vidaestetica/uploads/2020/05/VIDEO-PEDICURA.mp4"][/video]

 

 

Más allá de la estética, los pies soportan todo nuestro peso cada día, y  a veces encajados en incómodos zapatos. Una pedicura es mucho más que mejorar su imagen, se trata de reparar una parte de nuestro cuerpo que está constantemente sometida a presión. Por eso, lo recomendable sería poder masajearnos los pies todos los días, calmarlos y regalarles descanso y bienestar. Lo haríamos con una crema crema emoliente e hidratante para prevenir y reducir las grietas, la sequedad y la callosidad. Comenzaríamos desde la punta de los dedos, masajeando un dedo a la vez, hasta acercarnos lentamente al tobillo. No solo devolveremos la suavidad a la piel, sino que conseguiremos un efecto muy relajante. Para mantener los pies de forma impecable, es importante exfoliar la piel de los talones, que tiende a ser áspera y gruesa, con la ayuda de un exfoliante enriquecido con microgránulos, que enjuagaremos con agua tibia. De esta forma, no solo eliminaremos las células muertas, sino que además reactivaremos la circulación. Después de prepararles un buen baño por la noche, pasaríamos una piedra pómez muy suavemente en las partes más duras, aplicando a continuación una crema. También podemos sustituir la piedra pómez por un cepillo de cerdas duras o un guante de esponja vegetal para conseguir una piel suave y sedosa.


Pies doloridos o hinchados


Si te duelen los pies o los tienes hinchados, una rutina de drenaje les dará el alivio que necesitan. Un protocolo ideal sería aplicar una o dos veces por semana una tratamiento revitalizante en todo el pie incluyendo el tobillo. ¿Cómo podemos hacerlo? Con un poco de arcilla blanca, que posee propiedades antisépticas, antiinflamatorias y remineralizantes; cinco gotas de aceite esencial de jengibre, de poder energizante y analgésico; y un puñado de sal fina para cocinar. Esta mezcla natural, que reduce la hinchazón y ofrece una sensación de ligereza que no tiene precio, la dejaremos actuar unos veinte minutos.


Cuando el calor empiece a apretar, podemos darnos un baño calmante para los pies con el fin de combatir el calor. Lo prepararemos, agregando cinco gotas de aceite esencial de lavanda, de propiedades calmantes y antisépticas; agua tibia o fría (nunca congelada); cinco gotitas de aceite esencial de enebro, que purifica y estimula la circulación; y un puñado de arcilla blanca. También en este caso, lo dejaremos actuar durante unos veinte minutos para conseguir el efecto refrescante que buscamos.  ¡El resultado serán unos pies de estreno!

redaccion

redaccion

Publicado 11º may. 2020

Suscríbete al newsletter

Subscríbete
You must be a member to save and like images from the gallery.