Si sufres bruxismo, esa tendencia a presionar los dientes de manera intensa, prolongada e inconsciente, te interesa lo que tenemos que contarte. Porque son muchas las complicaciones que puede acarrear si no tomas las medidas oportunas para evitarlo: alteraciones del sueño, dolor de cabeza, problemas dentales severos… Así que sigue leyendo y toma buena nota de estos consejos que te ayudarán a mantenerlo a raya.
Entrena tu musculatura facial
Lo primero que debemos tener en cuenta es que en la cara también hay músculos, y al igual que los del resto del cuerpo, requieren de atención y necesitan trabajo, no solo para tonificar y evitar la flacidez, sino también para evitar dolencias como las que causa el bruxismo.
De hecho, muchas veces hacemos precisamente movimientos, sin darnos cuenta, que no son los más recomendables a la hora de mantener todos los músculos faciales en su sitio. Y hay momentos perfectos que podemos aprovechar para hacer gimnasia facial también en casa. Cuando realizamos la fase de limpieza en casa frente al espejo, por ejemplo. Esos minutos son fundamentales para hacer yoga y gimnasia facial. Es una de las mejores maneras de relajar la musculatura y además, de mantener la elasticidad y firmeza de los tejidos cutáneos dérmicos y musculares.
Los beneficios de un masaje profesional en el rostro
Podemos realizar un masaje mientras estamos en casa pero será un masaje muscular profesional el que te ayude a recolocar toda la musculatura e, incluso, a aliviar algunas dolencias que nos ocasiona el estrés o la tensión acumulada en la mandíbula cuando se tiene, por ejemplo, bruxismo. Los beneficios son múltiples: efecto détox, relajación muscular, activa la circulación sanguínea, recoloca, redefine, reduce y previene arrugas y marcas de expresión, drena y combate bolsas y ojeras…
Se trata de un masaje muy recomendable, especialmente, para quiénes acumulan en mandíbula tensión y estrés. En la cabeza tenemos infinidad de terminaciones nerviosas y el bienestar conseguido es realmente eficaz al margen del lifting facial que es de impacto. Eso sí, debe ser una persona experta en este tipo de masajes quién lo realice.
Nunca olvidemos que para que el riego sanguíneo llegue a nuestra cabeza es fundamental trabajar no solo el cráneo sino también el rostro, la mandíbula, el cuello, la nuca y las cervicales. Para reposicionar facciones, relajar rictus y ceños contenidos y moldear las emociones para que no se traduzcan en dolencias como el bruxismo y, de paso, evitemos arrugas, impurezas, surcos y falta de tono en la piel.
¿En qué consiste el masaje especial bruxismo?
En nuestros centros, de hecho contamos con un masaje específico para tratar el bruxismo que trabaja el interior y exterior de la boca y alivia la tensión causada. Descontractura, alivia y relaja, consiguiendo unos resultados que marcan un antes y un después en quienes lo prueban.
Es una técnica manual que libera la tensión acumulada en nuestras mandíbulas y que afecta a todos los músculos faciales. Los tendones se quedan rígidos, por el estrés acumulado, y gracias a esta técnica de desbloqueo se relajan. Realizamos el masaje con un dedo en el interior de la boca y el otro en el exterior.
Se trabaja el tendón bloqueado, o el músculo contraído, hasta ablandarlo y relajarlo, consiguiendo que los vasos sanguíneos lleven suficiente sangre a la zona en la que estamos trabajando. Es muy importante, en esta técnica, conocer la anatomía porque hay muchas terminaciones nerviosas que no pueden verse afectadas.
Conseguimos aliviar la tensión gracias a los movimientos circulares o de deslizamiento que se realizan con diferente presión. Al ablandar subimos los pómulos y permitimos que el flujo de la sangre fluya con el fin de trabajar también desde el exterior. Reduce los dolores de cabeza, mejora la calidad del sueño, elimina problemas en las encías, y todas las dolencias provocadas por el bruxismo.
Técnicas milenarias que curan
Tampoco podemos olvidarnos de otro de los masajes más eficaces y placenteros, el shiatsu, basado en las técnicas milenarias y que presiona con los dedos puntos energéticos específicos del rostro, cuello, nuca, escote y cabeza. El protocolo, una vez finalizada la fase de limpieza, se inicia con un suave drenaje de digito presión en puntos clave con la misión de eliminar toxinas, de arrastrar todo aquello que entorpezca la actividad natural de las células de la piel y su sustento (músculos, nervios, tendones….). Con el lifting japonés se realizan maniobras de tonificación muscular, oxigenación y movimientos de activación del tejido. Aquí los dedos ejercen presiones poderosas que movilizan puntos. Conseguimos una relajación profunda, que derrota el estrés, induce al sueño y distiende ceños y gestos, logrando un rejuvenecimiento facial sin cirugía. Siempre que lo realicen manos expertas, es capaz de aliviar, incluso eliminar el rechinar de dientes nocturno, el bruxismo. Con el plus añadido de que oxigena, ilumina, difumina arrugas de expresión y trabaja las más profundas con un efecto bótox, además de mejorar la producción natural de colágeno y elastina. Todo un regalo para nuestra salud y para nuestro estad de ánimo.
Información:
Carmen Navarro
Directoria y fundadora
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