La película «La Sustancia», dirigida por Coralie Fargeta, y protagonizada por unas maravillosas Demi Moore y Margaret Qualley, ha captado la atención del público y los expertos por abordar un fenómeno contemporáneo que despierta debate: la midorexia, un término que describe el deseo de mantener una apariencia y actitud juveniles más allá de la mediana edad.
Este thriller de ciencia ficción combina elementos de drama y suspense para exponer las obsesiones de la sociedad moderna con la juventud eterna. «La Sustancia» retrata un mundo donde un tratamiento revolucionario promete detener el envejecimiento, añadiendo una dimensión distópica al deseo de desafiar el paso del tiempo. Mientras las protagonistas enfrentan las consecuencias físicas y psicológicas de este milagro biotecnológico, el público se ve confrontado con preguntas profundas sobre los límites de la ciencia y el impacto de los ideales de belleza perpetuos.
La midorexia, que ya ha sido objeto de estudio en diversos ámbitos, desde la psicología hasta la sociología, refleja una tendencia creciente en la que hombres y mujeres buscan adoptar estilos de vida, moda y comportamientos tradicionalmente asociados a personas más jóvenes. El término, que mezcla las palabras “middle” (mediana edad) y “anorexia” (como símbolo de la búsqueda obsesiva de ideales), sugiere una preocupación profunda por mantenerse relevante y atractivo en una sociedad que glorifica la juventud.
En palabras de expertos relacionados con la imagen corporal, “la midorexia no es solo un fenómeno individual, sino un reflejo cultural. Los mensajes constantes de las redes sociales y los medios de comunicación refuerzan la idea de que envejecer es algo que debe evitarse a toda costa”. Este ideal genera presiones que impactan directamente en la salud mental, promoviendo el consumo excesivo de productos antiedad, cirugía estética y estilos de vida poco sostenibles.
«La Sustancia» ha puesto el foco sobre este tema, inspirando conversaciones sobre cómo equilibrar el deseo de cuidar nuestra apariencia con la aceptación del proceso natural de envejecimiento. La película también se pregunta cómo el avance tecnológico podría intensificar o mitigar esta tendencia en el futuro.
El estreno de «La Sustancia» ha abierto debates sobre los riesgos de los ideales de juventud eterna, el impacto del avance tecnológico en la percepción del envejecimiento y el papel de la mujer atrapada en este bucle de exigencias sociales y estéticas.
Por Óscar Martínez
Comunicación, contenidos y RRPP CosmoExpoBeauty