MARC CAROL Y EL NUEVO FRAME HAIR CLUB: LA PELUQUERÍA ENCUENTRA SU FUTURO

Published 19th Jul 2020 by redaccion

Marc Carol dirige Hair Frame Club, un proyecto que cuenta con tres salones, el último inaugurado en Girona tras el desconfinamiento. La pandemia ha impactado en nuestra sociedad con el efecto devastador de una onda expansiva que nos obliga a replantearnos qué es para nosotros la peluquería, la imagen e incluso cómo queremos que sea nuestro futuro. Por eso hemos querido conversar con Marc Carol cuya visión inteligente y meridiana sobre el sector siempre arroja luz donde los demás vemos sombras. ¡Muchas gracias por tus palabras!


 ¿Cómo ha afectado la pandemia a la relación de los clientes con el cabello? ¿Y con la peluquería?


Primero de todo, muchas gracias por concedernos estas líneas en Tocado y dejar expresarnos. Durante el confinamiento, los hombres se han cortado el cabello en casa, algunas mujeres se han hecho color y otras se van a dejar el cabello blanco con las canas al aire. Esto ha provocado en algunos casos una imagen de dejadez o que la imagen ya no sea tan importante. Además, con el teletrabajo, ya no tienes que arreglarte tanto para que te vean en la oficina. Durante unos meses no ha sido importante mirarse en el espejo, sino que lo más importante ha sido la salud y la pandemia.


Asimismo, durante estos meses, con los salones cerrados, no se han vendido productos, champús, mascarillas, secadores, fijadores, etc. La clientela ha comprado en supermercados o en internet todos estos productos, un ejemplo es que las máquinas de cortar el cabello se agotaron en las cadenas de electrodomésticos.


¿Se han producido cambios en el tipo de servicios o la frecuencia de visitas?


Esto ha afectado directamente a la facturación. Primero, por tener los salones siete semanas cerrados y porque muchas clientas han reducido el número de visitas. En cuanto a este último aspecto, la frecuencia de visitas al salón, ha disminuido tanto en hombres como en mujeres e incluso algunos clientes de avanzada edad aun no han visitado los salones.


En cuanto al tipo de servicios, el primer mes se hicieron muchos tratamientos de color y hemos notado un aumento de coloraciones vegetales de mujeres que han dejado la coloración química. En cuanto a las extensiones, han bajado levemente igual que las queratinas, y hay menor cantidad de demanda.


También, al no haber bodas, se echan de menos los sábados llenos de recogidos y peinados para el evento. Además, hay que añadir la incomodidad de trabajar con mascarilla, pantalla y con la mascarilla para el cliente, aunque ya hemos superado los nervios del primer mes y se trabaja con más tranquilidad.


En cuanto a la facturación, en nuestro caso tenemos un salón que sube, otro que baja y el nuevo que aumenta. Sin embargo, en nuestra opinión las grandes capitales sufrirán más por la falta de turismo.


En tu opinión, ¿existe un antes y después para el sector?


Estamos ante un nuevo reto en el sector, hay movimiento y se pide una bajada del IVA. Ojalá fuera así, pero no veo a los políticos con capacidad de reinventar la economía, estamos dentro del ojo del huracán en una crisis sanitaria que nos ha llevado a una crisis económica.


¿Cuáles crees que son las claves para superar esta situación?


Creo que el gran cambio tendría que ser dar prestigio al sector, más profesionalidad, más formación, no bajar precios y aumentar a cuatro años la formación de los peluqueros.  Este tendría que ser el gran antes y después del sector. Una bajada del IVA, sería un gran impulso, pero no ocurrirá.


¿Ha modificado algo el confinamiento en el modo de gestionar los salones?


La administración en el mundo de la peluquería también tendrá que adaptarse y hacer más teletrabajo y más conciliación familiar. En cuanto a la gestión del día a día dentro del salón, de momento nos hemos adaptado a las nuevas normativas de la COVID-19, y tenemos que ser conscientes y prepararnos para la ola de rebrotes.


Un cambio substancial en nuestro caso es que hemos implantado la reserva on-line, a través de la web, y tenemos muchas más citas. Creo que después de verano ya podremos analizar más los cambios en tendencias y costumbres de las clientas.



Antes del confinamiento estabais preparando la inauguración de un nuevo salón en Girona, más allá de la fecha de apertura, ¿os ha hecho cambiar en algo más?


De momento hemos seguido las pautas de los otros dos salones Frame, salones de medianos a grandes, espaciosos y con decoración industrial. Nuestra filosofía se basa en una muy buena atención al cliente y profesionalidad. Quizás antes éramos más rápidos en los servicios porque la gente tenia más prisa, podría decir que ya no somos salones tan fast & go con buen servicio y somos más “reserva cita y excelencia”. Y en referencia a los protocolos de seguridad, hemos reducido el número de personas que teníamos en mente para trabajar en la apertura del salón y hemos adelgazado costes en publicidad. No hemos bajado precios, excepto alguna promoción puntual de verano.


¿Qué aporta este nuevo salón a tu visión de la peluquería con respecto a los otros?


En este salón vamos a dejar que las socias y Anna Illamola y Eli Peroliu, tengan más personalidad en los trabajos, como una franquicia mezclada con un salón autor, de personalidad artística múltiple y buena gestión financiera, para obtener los mejores resultados creativos y fiscales. Y debido a la COVID-19, vamos a tener más tiempo para experimentar y hacer peluquería de laboratorio artístico.


 ¿Cómo definirías este nuevo proyecto?


Frame va ser la peluquería del futuro, hemos plantado nuestra primera semilla, para culminar más adelante lo que van a ser los grandes salones del siglo XXl.


Quisiera terminar saludando a todos los compañeros de profesión con un abrazo caluroso y dándoles muchos ánimos para seguir adelante. Y con esta frase de Albert Einstein: “Esfuérzate, no para ser un éxito, sino más bien para ser de valor.”


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Published 19th Jul 2020

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